¿Mi caso es para acudir a terapia y cómo podría ayudarme un psicólogo?
Muchas veces nos sentimos bloqueados ante problemas, pasamos algún día de tristeza que nos hace no poder disfrutar como querríamos de aspectos positivos, o bien sentimos ciertas dificultades al relacionarnos con los demás.
Todos hemos vivido puntualmente algunos síntomas como nerviosismo, tristeza, apatía, cansancio, miedos, etc. El malestar es algo muy subjetivo, a cada persona le afectará de manera distinta y se enfrentará a los problemas también de forma diferente.
Sin embargo, existen algunas circunstancias ante las cuales se debería tener en cuenta solicitar ayuda de un profesional:
- Los sentimientos de apatía, ansiedad, tristeza o la falta de ilusión, empiezan a gobernar la vida cotidiana o bien ocupan una parte importante del tiempo.
- El grado de malestar emocional que se está sintiendo puede generar un descontrol en el día a día, afectando en otras áreas como: laboral, académico, relacional, familiar, sentimental, etc.
- La duración de los síntomas es mayor de la esperada y se tiene la sensación de que no se pueden controlar.
- Creer que ya no se tienen recursos para cambiar la situación o el estado de ánimo negativo, o bien que no se tienen las fuerzas suficientes para afrontarlo solo.
- Sensación de estar atrapado o bloqueado
- La inseguridad o el miedo están impidiendo desarrollar habilidades o poder disfrutar de las relaciones con los demás o con el mundo que nos rodea.
- Ante determinados problemas no se ven alternativas nuevas diferentes a las que ya se han intentado y no han podido solucionarlo.
- Un problema o circunstancia del pasado está afectando el presente.
- El estrés o la ansiedad se muestran a través de síntomas psicosomáticos como: problemas digestivos, insomnio, de alimentación, sexuales…
El psicólogo se centra en la persona y cuenta con técnicas y herramientas específicas con el objetivo de ayudar a obtener una mayor calidad de vida y bienestar emocional. Es importante el clima de confianza y confidencialidad, ausente de juicio, donde las personas se sientan cómodas para expresar sus emociones y problemas.
La terapia psicológica no es sólo efectiva como ayuda en las situaciones críticas y para eliminar el daño emocional, sino que también puede proporcionar estrategias y recursos para afrontar situaciones, aprender y controlar los pensamientos y actitudes que nos perjudican, para gestionar mejor las emociones, trabajar la autoestima, las habilidades sociales o potenciar aspectos positivos de la personalidad y aprender a afrontar la vida con actitudes más sanas.
Ante todo la psicoterapia es un trabajo en equipo entre dos expertos, el psicólogo en los procesos mentales y estrategias de cambio, y el paciente en su propia vida y experiencias, donde se establece un diálogo para entender qué hace falta cambiar y cómo conseguirlo.