La terapia breve estratégica es una intervención terapéutica que parte de la base de que construimos la realidad en función de las percepciones que tenemos de ella. Muchos de los problemas son fruto de esa percepción y de cómo solemos hacerles frente.
Se utiliza para tratar ansiedad, pensamientos obsesivos, fobias, problemas alimentarios o depresiones, entre otros. También para conseguir mejoras respecto a problemas relacionales (familiares, sociales, sentimentales, etc.)
¿Cómo funcionan y se mantienen en el presente los problemas? ¿Cuántas veces nos encontramos repitiendo una y otra vez lo mismo para solucionarlo?
Cuando nos encontramos frente a algún problema o dificultad, ya sea de índole personal, en las relaciones, o en el entorno profesional, a veces nos bloqueamos, pero la gran mayoría de ocasiones solemos utilizar alguna estrategia que nos parece que puede funcionar para solucionarlo. Cuando ésta funciona podemos hacerle frente, pero a veces también sucede que nuestra estrategia no funciona como esperaríamos. ¿Qué suele ser lo más común en esos casos? Que acabemos repitiendo nuestros esfuerzos en una sola dirección, pero de forma más intensa. A menudo, la propia persona reconoce que todos esos intentos de solución no son funcionales, pero no consigue hacerlo de otra forma, ya que encuentra que es la manera más lógica de actuar, y casi la única posible.
Ese sobreesfuerzo repetitivo sumado a la dificultad inicial lo acaba convirtiendo no sólo en algo que se llega a creer no tiene solución, sino que se complica y puede acabar transformándose en un problema mayor: muchas veces son los mismos intentos de solución que se emplean los que mantienen o generan nuevos problemas.
¿En qué consiste la Terapia Breve Estratégica?
En primer lugar centra la atención en la relación interdependiente que cada persona vive con ella misma, con los demás y con el mundo que la rodea. Dentro de esa relación se trabaja en cómo es de funcional su comportamiento frente a los problemas y qué estrategias está utilizando.
Se enfoca desde el inicio, en la ruptura de este círculo vicioso que se ha llegado a establecer entre las soluciones intentadas o modo de actuar y la persistencia del problema. El objetivo es no sólo ayudar a que la persona sea capaz de hacerle frente, sino a que pueda adquirir por medio de esta experiencia la capacidad de gestionar los que puedan presentarse en el futuro.
Se trabaja sobre el presente, sobre cómo funciona el problema y sobre la búsqueda de las soluciones a partir de las necesidades y los recursos de la persona, porque parte de la siguiente base:
TODAS LAS PERSONAS PUEDEN CAMBIAR Y TIENEN RECURSOS INTERNOS PARA HACERLO.
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